Prilux colabora con las bodegas Ramón Bilbao, Martín Codax y el Centro Tecnológico del Vino (VITEC) para evitar la exposición a la luz dañe el aroma y el color del vino. 

La foto-degradación del vino, también conocida como “gusto de luz”, se ha convertido en un tema de actualidad que preocupa a los profesionales del sector vitivinícola. Actualmente se toma conciencia de que la luz tiene efectos negativos en la calidad de los vinos, provocando cambios aromáticos y en el color. Este problema afecta principalmente a los vinos de botella clara o transparente como blancos, rosados y espumosos disminuyendo su aroma frutal y cítrico e incrementando aromas poco deseables. El deterioro de los vinos tiene lugar cuando se exponen a la luz ultravioleta-visible convencional.

Hasta la actualidad, se ha tendido a iluminar las bodegas con una iluminación anaranjada para evitar el espectro electromagnético que cataliza el fenómeno de alteración de riboflavina. Esta molécula, conocida como vitamina B2, es la causante de los efectos negativos en el aroma y el color de los vinos, precursora y responsable del gusto de luz.

Con el fin de luchar contra los problemas generados por la luz, se ha desarrollado el proyecto I+D RETASTELED, encabezado por las Bodegas riojanas Ramón Bilbao y con colaboración con las bodegas Martín Codax, Grupo Prilux Iluminación y Vitec (Centro Tecnológico del Vino). El Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), a través de la Agencia Estatal de Innovación, financia esta innovadora iniciativa con un presupuesto de más de 750.000€, en el marco de la Convocatoria Retos de Colaboración 2017.

El papel de Prilux en el proyecto tiene como objetivo la búsqueda de nuevas tecnologías y el reemplazo de las lámparas de sodio convencionales en bodegas y canales de distribución por una nueva instalación de tipo LED. Es imprescindible el desarrollo de nuevas fuentes de luz que no emitan en las longitudes de ondas críticas para la reducción de la riboflavina (entre 370 o 442 nm).

RETASTELED se está llevando a cabo en un espacio temporal de tres años, durante los cuales se ha procedido a la sustitución de lámparas por tecnología LED de Prilux. Con una frecuencia previamente señalada, se realizan análisis en laboratorio a partir de muestras seleccionadas a lo largo de la duración de proyecto. Las muestras se someten a la exposición de distintos tipos de luz para el posterior examen en catas y análisis por parte de Vitec.

Es cierto que el deterioro en el aroma y el color suele ser inapreciable por una parte de los consumidores, pero la instalación de este nuevo modelo de luminarias, tanto en bodega como en los lineales de venta del canal de distribución, aportará numerosos beneficios a la industria vitivinícola. La tecnología LED beneficia a las instalaciones de una disminución del consumo energético con el mismo nivel de iluminación, reflejándose directamente en una reducción del coste económico. Además, ayuda a colaborar con la mejora del impacto medioambiental generado por el sector de la iluminación.

El proyecto se afronta como un reto tecnológico actual y se estima su fecha fin en diciembre de 2021. Una buena resolución de los problemas que se plantean en la actualidad con la iluminación convencional puede lograr un mejor posicionamiento de la industria vitivinícola española a nivel internacional.